martes, 10 de marzo de 2015

ISABEL II

Imagen de http://moblog.whmsoft.net/
Como ya hemos ido estudiando, Isabel II nació en 1830, fruto del último matrimonio de Fernando VII con su prima Mª Cristina de Borbón. 
Para que su descendiente pudiera reinar, Fernando VII derogó la Ley Sálica que impedía a las mujeres reinar en España, provocando en 1833 el inicio de una guerra civil por el trono de España entre su hermano y los partidarios de la pequeña Isabel.
Esta guerra civil es conocida como primera guerra carlista y se resolvió a favor de la pequeña Isabel. El resultado final para España se tradujo en el asentamiento de un sistema liberal en el Gobierno y el fin del absolutismo monárquico.
Durante los primeros años de su reinado, el Gobierno estuvo en manos de dos regencias: la de su madre, Mª Cristina de Borbón, y la de Espartero. 
En 1843, tras el fracaso de esta última regencia por su viraje hacia posturas dictatoriales, se decidió adelantar la mayoría de edad de Isabel que inició su reinado efectivo ese mismo año con tan solo 13 años

Isabel llegó al cargo siendo bien joven y además nadie se había molestado en educarla. Su madre, una vez aseguró el trono para la niña, se dedicó a su amante, un joven capitán de la Guardia Real, con el que tuvo numerosos hijos a pesar de seguir siendo la reina viuda. Esto dio lugar a muchos escándalos en la corte. Por otro lado, los liberales, tampoco se interesaron en su educación pues pensaban que les sería más útil a su causa cuanto más ignorante fuese la futura reina. Sino, leed atentamente este fragmento que le dedica el Conde de Romanones:

"A los diez años Isabel resultaba atrasada, apenas si sabía leer con rapidez, la forma de su letra era la propia de las mujeres del pueblo, de la aritmética apenas sólo sabía sumar siempre que los sumandos fueran sencillos, su ortografía pésima. Odiaba la lectura, sus únicos entretenimientos eran lo juguetes y los perritos. Por haber estado exclusivamente en manos de los camaristas ignoraba las reglas del buen comer, su comportamiento en la mesa era deplorable, y todas esas características, de algún modo, la acompañaron toda su vida”.

Nada más subir al trono se comienza a plantear su futuro matrimonio como una auténtica cuestión de Estado. Habrá muchos pretendientes entre los que destacaron:

  • Carlos Luis de Borbón y Braganza, conde de Montemolín e hijo de su tío Carlos Mª Isidro. De hecho, Carlos Mª habría renunciado a sus derechos dinásticos para favorecer esa boda entre su hijo y su sobrina. Sin embargo, los liberales rechazaron esta unión. Aquí está el origen de la segunda guerra carlista
  • Leopoldo de Sajonia-Coburbo, era el elegido por su madre Mª Cristina de Borbón porque era familiar directo suyo. 
  • Infante Enrique, duque de Sevilla fue el propuesto por los progresistas, pero los moderados se negaron porque el duque en sí era un hombre moderno y de ideas muy progresistas a pesar de ser Grande de España.
  • Francisco de Asís y Borbón, primo de la reina fue el propuesto por Narváez. Un liberal muy moderado. 
Hubo muchos más candidatos, como los dos hijos de Luis Felipe de Francia, pero tras una Conferencia en Eu se decidió que el elegido fuese su primo Francisco de Asís y Borbón porque era un chico apocado y tímido que no daría problemas a la hora de gobernar. 
Isabel y Francisco (la paquita) se casaron cuando ella tan solo tenía 16 años. Al principio se negó, pero tuvo que ceder y casarse con él a pesar de que corrían numerosos rumores acerca de su homosexualidad. El matrimonio no fue feliz junto y tuvieron que vivir numerosas crisis matrimoniales debidas a diversos enfrentamientos por los numerosos amantes de la reina que comenzaron con el general Serrano y continuaron con muchos otros hombres como el cantante José Mirral, el compositor Emiliano Arrieta, el marqués de Bedma, etc... entre estos amantes destacaron el capitán José María de Arana, con quien se dice que concibió a la infanta Isabel, conocida popularmente como la araneja, y el ingeniero Enrique Puig Moltó, conocido como el "pollo real", y con quien concibió al mismísimo Alfonso XII.
Isabel y "Francisco" fueron padres hasta en once ocasiones, pero como hemos ido leyendo, no sabemos cuántos de estos niños serían de ambos. 

Imagen de http://www.guerraeterna.com/
Sin embargo, el desorden dentro de la Corte no se termina aquí. La reina se hizo rodear no solo de sus amantes y de fuentes de arroz con leche y magdalenas, sino que siempre, a su lado, se encontraron el padre Claret y el padre Fulgencio y una monja muy curiosa: sor Patrocionio o la Monja de las LLagas. Estos tres personajes, unidos a los amantes y desencuentros con su marido, hizo que durante esta etapa se ridicularizara su reinado bajo el nombre "la corte de los milagros" y una serie de ilustraciones pornográficas de los hermanos Becquer sobre la reina y su marido. Incluso, ha sido denominada como la reina ninfómana.
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El reinado de Isabel II supuso la apertura definitiva de España al estado liberal, apoyado en un parlamento muy limitado al pueblo. 
De hecho, su reinado puso muchas trabas al avance de las libertades democráticas ya que permitió que se falsearan muchas instituciones políticas e incluso se propagó la corrupción electoral. Es curioso, durante este periodo ningún partido político que planificara unas elecciones las perdió, por lo que para forzar el cambio político hubo numerosos pronunciamientos militares.
Sin embargo, la economía del país se modernizó durante este periodo ya que se iniciaron las obras del primer ferrocarril en España (en Mataró) y continuaron otras como la línea Madrid-Aranjuez.
Durante este periodo se reabrieron las universidades que habían sido cerradas por Fernando VII y se construyó la magnífica obra del Canal Isabel II.
Sin embargo, todos estos esfuerzos no fueron suficientes y pesó más su "corte" y los escándalos que sus avances, por lo que en 1868 se vio forzada a exiliarse a París, donde abdicó en nombre de su hijo Alfonso.

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